13 noviembre, 2011

Gracias

Todo mi ser canta hoy

Por las cosas que hay en mí.
Gracias te doy mi Señor,
Tú me haces tan feliz.
Tú me has regalado tu amistad,
Confío en Ti, me llenas de tu paz.
Tú me haces sentir tu gran bondad,
Yo cantaré, por siempre, tu fidelidad.


gloria a ti, señor, por tu bondad.
gloria, gloria,
siempre cantaré tu fidelidad…
Tú me haces sentir tu gran bondad,
Yo cantaré, por siempre, tu fidelidad.


Siempre a tu lado estaré,
Alabando tu bondad.
A mis hermanos diré,
El gran gozo que hallo en Ti.
En Ti podrán siempre encontrar
Fidelidad, confianza y amistad.
Nunca fallará tu gran amor,
Ni tu perdón, me quieres tal como soy.


Hace tiempo que quería escribir este post. Y es que tengo tanto que agradecer... El evangelio de este domingo me ha recordado que incluso sólo con un talento ya es más de lo que merezco. Y son tantos los talentos que el Señor me ha confiado... Es Pablo, mi sobrino, que a pesar de su corta edad (apenas tres meses) ya es infinitamente generoso y devuelve muchísimo cariño y amor, con su sonrisa agradecida a cada gesto que tienes con él. Es Rocío, causa principal de mis taquicardias, que es capaz de que mi cara dibuje una sonrisa con sólo pensar en ella. Son mi familia, infinitamente más generosa que yo, siempre atenta a lo que necesito. Es mi parroquia, auténtica comunidad de fe, que me orienta y acompaña en el camino de la fe, no sólo cuando las cosas se ven claras, también y eso es lo realmente importante, cuando se hace la noche en mi vida y el camino se oscurece. Son mis amig@s con quienes comparto buenos y malos momentos, sé que puedo contar con ell@s, nunca Señor seré capaz de apreciar su disponibilidad. Son tantas cosas que sospecho que Internet no es suficientemente grande para contenerlas todas ni mi vida suficientemente larga para escribirlas todas, además seguro que se me olvidarían muchas. Confío Señor que cuando me llames, pueda al menos devolverte los talentos que tu misericordia me confió, que a pesar de mi incompetencia sepa conservarlos todos. De Ti depende, Señor amado, que sea capaz de hacerlos crecer. En tus manos los pongo, en tus manos me abandono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario