14 octubre, 2012

Año de la Fe


Llueve cuando mi parroquia se dispone a comenzar solemnemente el año de la Fe. Como si el Señor quisiera purificarnos para comenzar dignamente algo grande. No es una tormenta fuerte, es una lluvia suave, que moja, que empapa, calabobos, que le llamamos por esta tierra. 
Así, mi buen Jesús, entra en mi vida, déjame empaparme de Ti, casi sin darme cuenta, limpia mi vida, toda mi vida, hazla de nuevo, de acuerdo a tu plan para mi. Enséñame a descubrirte de nuevo, recuerdame que si no vuelvo a mirarte con ojos de niño, no podré descubrirte. Dame la generosidad necesaria para deshacerme de lo que me separa de Ti y cuando ya no tenga nada que me ate, que me impida seguirte, llámame e invítame a seguirte.

07 octubre, 2012

Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 10,2-16

En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba:
- ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?
Él les replicó:
- ¿Qué os ha mandado Moisés?
Contestaron:
- Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio.
Jesús les dijo:
- Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
- Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
- Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no estará en él. Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor


Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse.
El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: Ámala, luego guardó silencio.
-Pero es que ya no siento nada por ella.
-Ámala, repuso el sabio.
Y ante el desconcierto del señor, después de un oportuno silencio, el viejo sabio agrego lo siguiente:
- Amar es una decisión, no un sentimiento; Amar es dedicación y entrega, amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. El Amor es un ejercicio de jardinería: arranca lo que puede hacer daño a tu jardín, prepara el terreno, siembra, sé paciente, riega y cuida. Debes estar preparado porque habrá plagas, vendrán tiempos de sequía o tendrás excesos de lluvias, pero no por eso abandones su jardín. Ama a tu pareja, es decir, acéptala, valórala, respétala, dale afecto y ternura, admírala y compréndela. Eso es todo, Ámala.

Amar es una decisión, no un sentimiento.